La lactancia materna en tiempos de COVID-19 es uno de los ejes trabajados en el marco del
programa Creciendo Juntos impulsado por Pan American Energy junto a la Fundación para la Salud
Materno Infantil (FUNDASAMIN). Este programa colabora hace 16 años en la reducción de la
mortalidad infantil, mediante la mejora de la calidad de la atención perinatal en las provincias
de Chubut, Neuquén, Buenos Aires y Santa Cruz.
En el marco de la pandemia, PAE reconvirtió el programa Creciendo Juntos para concentrar sus
acciones en la formación virtual de profesionales de la salud en los cuidados de transmisión
perinatal y el desarrollo de protocolos vinculados al manejo y descarte de ropa de pacientes y
equipos de protección de médicos, la actuación frente a casos de embarazadas con diagnostico
positivo y la importancia de lactancia materna, aún en madres con coronavirus.
“El COVID-19 resaltó la importancia del sistema de salud, sus profesionales y la atención diaria
a los pacientes con el virus. Además, nos dejó en claro que es clave trabajar en equipo y
sostener una escucha activa y permanente para proponer y adaptar iniciativas, tanto desde su
formato como el contenido”, destacó Agustina Zenarruza, gerente de Sustentabilidad de PAE.
La importancia de la lactancia materna
Dentro de los ejes de trabajo del Programa Creciendo Juntos, se busca promover, proteger y
apoyar la lactancia materna. Para ello, se trabaja en la capacitación de los agentes de salud de
los hospitales y centros de atención primaria de salud en lactancia materna, y se realizan
campañas de bien público para divulgar y concientizar en la comunidad sobre la importancia de la
lactancia materna.
En los casos de mamás con coronavirus, cada vez son más los médicos que advierten que prohibirle
a la madre ver al bebé y no tener contacto con su hijo, aumenta significativamente las
posibilidades de tener depresión posparto. Es importante seguir una serie de cuidados como
ponerse el barbijo, lavarse las manos, amamantar preferentemente fuera de la cama, al ser una
superficie que pueda estar contaminada, y evitar que el bebé tenga contacto con la ropa de la
madre.
La doctora Ana Pedraza (MP 42867), integrante de FUNDASAMIN y una de las máximas referentes del
país en materia de neonatología, destaca que “la recomendación actual, aún en madres con COVID
positivo, es no suspender la alimentación a pecho si la mamá y el bebé están en condiciones. Se
ha analizado que el virus no se encuentra en la leche y que en la ecuación riesgo-beneficio,
amamantar es más beneficioso desde el punto de vista de la protección contra infecciones, el
valor nutricional, como para las propias madres”.
En la Semana Mundial de la Lactancia Materna el programa Creciendo Juntos de PAE refuerza la
importancia de la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de vida del bebé, continuando
hasta los 2 años o más, junto con alimentos complementarios adecuados, tal como lo propone la
Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud de la Nación.